Históricamente, durante los siglos de peregrinaje a Santiago, en el mismo espacio del actual Ermitatge de Quadres ya había un alojamiento de viajeros y peregrinos, la domus hospitalaris, junto a la ermita románica.
La nueva edificación donde se aloja el hotel-restaurante actual fue realizada en 2005 por un estudio de arquitectura barcelonés. Uno de los objetivos del proyecto fue conseguir una construcción integrada estéticamente en su entorno, con volumetrías puras y realizada en materiales naturales.
El hotel dispone de 8 acogedoras habitaciones, nombradas a partir de las ermitas históricas más bellas con las que los antiguos peregrinos se cruzaban a su paso por la Cerdanya.